viernes, 16 de diciembre de 2011

Greguerias y Haikus. CONVOCATORIA

PRÓXIMA REUNIÓN DE ¿POESÍA LA TRASERA? EL VIERNES 13 DE ENERO A LAS 11:30 EN "LA TRASERA" (FACULTAD BELLAS ARTES, UCM).
-- pabloteijon@gmail.com --OFREZCO MI DIRECCIÓN DE CORREO PARA QUE ME ENVIÉIS UN E-MAIL Y ASÍ REUNIR LA DE TODAS/OS Y ESTABLECER COMUNICACIÓN. ¡SALUDOS!


Greguerías:


El tendido eléctrico peina el humo de nuestros motores.

Los apellidos son palabras desactivadas.

El reloj de la estación, espejismo de la luna para los madrugadores.

La lámpara, atenta lectora.

El elefante respira a través de un saxofón invertido.

El reloj dirige con su batuta las manecillas del director de orquesta.

Si despierto al DVD me saca la lengua.


Haikus

Era su rabia
estrépito de dientes
sobre el estanque. 


Caído el muro,
¿aceptar ambos lados,
cruzar su sombra?

Ventana abierta,
crepúsculo sin luna:
prisión de brea.

En noches ciegas
danzan sobre la calma
los seres brecos.

A golpe de tos
desgarro ésta mi vida,
garganta oscura.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

HAIKUS



Adivinanza.
Unos ojos miran hojas:
Antes de cerrarse, son amarillas
Cuando vuelven a abrirse, están verdes…
¿Acaso el pestañeo dio lugar al sueño?
¿Cuánto tiempo desatendieron a la Naturaleza?

A veces el cielo olvida la línea del horizonte
Y quiere ser campo de maíz
¿Cuándo querrá la tierra ser nube?

¿Dónde quedó la lágrima?
Todo es mar… como una profecía…
Noé quiso ser Abraham y soñar con el diluvio.

Un árbol agoniza desde abajo
Mientras lucha por huir de la muerte creciendo hacia arriba
¿Qué eran raíces y qué eran ramas?

Una bandada de pájaros negros en el cielo
Presume de ser más perfecta que un lienzo de Van Gogh
¿Quién disparó en el aire? ¿Dios? ¡No! Un campesino


 
 

HUMORADA

Hay quien se levanta con el pie izquierdo
Hay quien no hace nada a derechas
Hay quien se encuentra descentrado…

Yo hace ya años que me levanto con las manos
Que lo que hago siempre va hacia atrás o se retrasa
¡Nunca viví en el centro! (Me gustan los arrabales)

Ahora: Si hay que resaltar algo digno de mención
Es mi habilidad innata para cazar gamusinos y musarañas
Fue tal vez aquella profesora la que me lo descubrió
Una mañana de clase de lengua. Su pregunta fue certera:
“¿En qué piensas? ¿En el sexo de los ángeles?”
Tardé en contestarla. Fue después del vuelo de aquella mosca

También sé concentrarme. Es entonces cuando dicen que hablo
Pero he pensado en tantas cosas para entonces
Que las ideas se atoran a la salida de la boca…
De niño, por lo menos, tartamudeaba.
(Ejercicio, desde luego, mucho más coherente que el hablar sin decir nada)

Ahora, me podréis encontrar recogiendo margaritas en el campo
Porque ya no me encuentro para esos trotes sino para estos
Solamente el día que lleve la contraria a las flores volveré entre vosotros
Porque me he cansado ya de discutir sin que me entiendan…

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Poesía procesual 1: PLURIEMPLEO VITAL.

(sobre los momentos anteriores a la escritura)



Ser poeta es demasiado difícil;
tienes que estar todo el día
desacelerando partículas en el papel,
siendo ingeniero naval de barcos naufragadores,
ingeniero aéreo imitador de Ícaro,
ingeniero de montes por escalar,
ingeniero de caminos imaginarios,
cocinero de esdrújulas,
artesano de la retórica,
artista del margen,
oftalmólogo del cerebro,
urólogo de las ideas,
otorrinolaringólogo del público,
cirujano de intuiciones,
veterinario de sentimientos,
medidor de océanos de un dedo de profundidad,
logopeda de sí mismo,
diccionario andante,
barrendero de tachones,
inventor de guerras personales,
detective privado de saliva femenina,
crítico especializado en pintauñas y lencería,
arquitecto de piernas cruzadas,
experto en poner cara de interesante,
observador de esquinas y tuberías rotas,
recolector de pelusas,
abogado de musas inexistentes,
secuestrador de sensaciones,
parado en crisis.

Después de esta jornada laboral…
¿Cómo demonios vas a tener fuerzas
para levantar el bolígrafo?
Ser poeta es demasiado difícil,
dejé de escribir a los 8 años…



lunes, 28 de noviembre de 2011

PROXIMA TAREA

Estimados colegas: el viernes me fui sin dejar encargada la tarea correspondiente a la sesión, Y que no puede ser otra que seleccionar un poema por sus valores sonoros, fonéticos, musicales y preparar su lectura en público.
Nos vemos (y esta vez, sobre todo, nos escuchamos).
saludos
jose

domingo, 27 de noviembre de 2011

Fernando Urquijo (subo todo de golpe ;) )

 Soneto 1

Marchamos a tientas con pasos idos,
Con dedos de fría escarcha y austeros
Esperando siempre al siempre certero,
Mientras algo llora como un niño.

Me amedrenta los afilados siglos
De titubeo melódico de eros,
La espada de Damocles en el cielo,
Y nuestra mirada la fe del hilo.

Saldrá un alba a tibiarnos los labios,
Besaremos sonrojadas mejillas,
Esperanza blanca, clavel de alegría.

Nos rozaremos para tiznar el miedo,
Hacer que muera un poco de celos
Y sea manso y vea que está enfermo

 Aliteración 1
Repicotea rabioso rugido,
Roído rigurosamente rápido:
Repentino, reparador y raudo.
Resistente relamido ruidoso,
Ruboriza raíles rebullidos
Revienta rara recta :
Res, rolliza renta.
Resta rielar rezos:
Refugiados ronroneos.

...
No sé su destino,
No hay señal
Para las señales.
Temo afiladas rocas
Que el mar arropa.
Si soy de tierra
En tierra me encuentro.

...

Desengaño

La llamaron desde megafonía,
Su nombre, olvidado sin canción,
La requerían una vez más
A Esta vida sin cansancio.
El pasillo, eterno, la cola
De cientos de entrevistados,
Le dicen que salga de la fila,
La esperan en otro despacho.
Desconcertada, ella, camina,
Y le dan un sobre de ebanistería,
Con un sello extraño y un lazo,
Ella lo abre, sufre, le tiembla la mano:
“lo siento, morí entre tus brazos,
Sólo queda el fósil y un fusil de asalto,
Uno como testigo, el otro para matarlo,
Uno para recordarte, el otro por si acaso”

...

Envejecemos los dos,
Envejecemos por instantes;
Cuando mi mano sea seca
Cubierta de piel arrogante
Por estrías surcadas antes…
Sólo queda, si queda
Dos, y dos no más,
Dos semblantes
Despojados, los dos
De cielo e infierno,
De dudas insaciables,
De éste jardín y cárcel:
Que son barrotes de hueso
Y florida y rupestre carne.  

...
La base cementada de mis pies
a la cual me encarcela,
ya no en mi cuerpo, ya no en seso:
aguardo la quietud del peso
del sentido de sentir la candela.
Luces de sombras y pesadumbres
que me dirigen a mi serna
de la sombra que habito
de las incertidumbres de la espera

...

Si la palabra estriba y pierde su fondo
Tras unas formas en pos del gozo,
Entonces, me quitaría la lengua
Y todo su melancólico despojo.
¡qué triste es no decir nada
cuando antes era decir todo!

Si ahuecan las silabas
Y se erosionan sus cimientos
Por termitas de la vida
Que devoran a sus nietos:
Todas sus familias,
Todos sus secretos,
Carcomidos sin halos
De existencia de peso.
Entonces haré mía
Toda su norma y su cuerpo,
Para hacer campos de cultivo
Dorados al sol y mecidos
Del viento de los hombres
Que llevo bien adentro.


 Fernando Urquijo

viernes, 25 de noviembre de 2011

UNOS CUANTOS INGREDIENTES POEMÁTICOS (Revisado y corregido)

“P”: Una “I” que aguza el oído.
“T”: Una cruz que ha perdido la cabeza.
Entre la “P” y la “T”, una -P-uer-T-a.
Tras ella, un escritorio.
En él, dos “P” y dos “T”:
-P-a-P-el  
-T-in-T-a.
La pregunta es: ¿Cuándo comenzaré a escribir?
¿Cuándo pensar la primera letra? ¿Cuándo deducir la palabra?
Me amenazan las dos “N”: -N-u-N-ca.
Cuando estoy con alguien, porque estoy con alguien.
Cuando alguien me deja, porque alguien me deja.
Cuando sonrío al espejo, porque sonrío al espejo.
Cuando el espejo se ríe de mí, porque el espejo se ríe de mí.
Nunca escribiré… o siempre estaré escribiendo.
Mi palabra no vale nada. Yo la inventé para que me mintiera
Inventé el fantasma para que me asustase
Era un pacto tramposo… Él se fió de mí, con su sábana espectral
Y yo, fingiendo ser cobarde, le derroté traicionándole.
Él no sabía que yo iba a rebelarme… Solo cumplía con su trabajo de asustador.
…Creo que ya no querrá volver a ser contratado por mí… le debo de dar miedo.
¡Había escrito sobre su tela de muerto viviente porque era blanca
Y yo no quería seguir estando en blanco!
¿Tan difícil es explicarle a un fantasma esto?

martes, 22 de noviembre de 2011

UNOS CUANTOS INGREDIENTES POEMÁTICOS


“P”: Una “I” que aguza el oído.
“T”: Una cruz que ha perdido la cabeza.
Entre la “P” y la “T”, una -P-uer-T-a.
Tras ella, un escritorio.
En él, dos “P” y dos “T”:
-P-a-P-el   
-T-in-T-a.
La pregunta es: ¿Cuándo comenzaré a escribir?
¿Cuándo pensar la primera letra? ¿Cuándo deducir la palabra?
¿Cuándo representar el código grafológico?
Me amenazan las dos “N”: -N-u-N-ca.
Cuando estoy con alguien, porque estoy con alguien.
Cuando alguien me deja, porque alguien me deja.
Cuando sonrío al espejo, porque sonrío al espejo.
Cuando el espejo se ríe de mí, porque el espejo se ríe de mí.
Nunca escribiré… o siempre estaré escribiendo.
Mi palabra no vale nada. Yo la inventé para que me mintiera
Inventé el fantasma para que me asustase, me atenazara en la quietud
Era un pacto tramposo… Él se fió de mí, con su sábana espectral
Y yo, entonces, fingiendo ser cobarde, finalmente le derroté, traicionándole.
Él no sabía que yo iba a rebelarme… Solo cumplía con su trabajo de asustador.
…Creo que ya no querrá volver a ser contratado por mí… le debo de dar miedo.
¡Había escrito sobre su tela de muerto viviente solo porque era blanca!
Una vez perdido el miedo a la página en blanco
desaparece el temor hacia quien habita el Castillo de Canterville.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

CÓMICO-CÓSMICO

(sobre el uso de la paranomasia)

Notas de tripulación:
Agarro el hilo de lana de la luna
enhebrando la teoría de cuerdas;
introduzco la aguja en el agujero negro.

La via láctea es un paseo
por el brazo de Perseo.
Asteroides abrazan
nebulosas que abrasan…
¡Qué espectáculo!
superior a lo especulado…
¡Me espeluzno!
Desde mi nave veo nueve
Planetas como pelotas de pintura.
¡Viva!, ¡Viva!
¡Viva el Big Bang!
Satélite, siéntate
en mis rodillas
y contemos ovejas y estrellas
habladoras de esperanto,
pero hay que esperar tanto
que me vuelvo materia oscura.

Condensaciones en el cristal,
constelaciones en sus espaldas,
viajemos años luz,
que esta galaxia me asfixia;
 me entra afasia por la opresión
del casco de astronauta
y me caigo en mercurio
para carcajada de la osa menor…
Su sonrisa
son rosas
hirsutas
que insultan
al infinito
que me hace ínfimo
y llevo implícito.

Miro la nube de neutrones
y los millones de neutrinos
que se escapan.
Ya casi alcanzo el Sol,
casi solo,
me desmayo…
El viejo Heráclito
por fin hierático.
Aterrizaje justo,
(tan lejos de Houston)
arropado por
las sabanas sobadas
de mi universo.

antonio Ferreira 2011

AUTORRETRATO (ROBOT) HACIENDO EL PINO CON EL CUERPO DEL Dr. STRANGELOVE.

- Pies tarantinescos.
- Uña del dedo gordo de Boiffard.
- Rodillas sociales de Lewinsky.
- Piernas de Kerouac medieval.
- Testículos Chapman.
- Polla anti-Winkelmann.
- Semen de Windows.
- Espermatozoides de Hiroshima y Nagasaki.
- Vagina de barbie.
- Culo de Ikea.
- Ano de Manzoni.
- Columna vertebral de Trajano.
- Torso de Nebreda.
- Abdominales de Orson Welles.
- Vísceras de Cronenberg.
- Pulmones de Camel.
- Corazón acelerado de Edgar Poe.
- Tetas de cuadro de Apeles.
- Brazos del muro de Berlín después del 89.
- Manos del pintor de McCarthy.
- Dedos de premio Nobel de medicina.
- Cuello de máquina de Tinguely.
- Boca de Nauman.
- Labios de códice Voynich.
- Dientes del dentista.
- Lengua de MDMA.
- Paladar de Coca-Cola.
- Garganta de Bukowski.
- Flemas de Flanagan.
- Fosas nasales de Sylvia Plath con el horno encendido.        
- Respiración de M-30.
- Ojo de Bataille.
- Mirada anti-Greenberg.
- Gafas de W.S. Burroughs.
- Oreja de Stelarc.
- Peinado de Lynch.
- Despeinado de Artaud.
- Gesto de Eisenstein.
- Actitud de Godot.
- Sangre de Sade.
- Memoria de Plinio el Viejo.
- Memoria de Pescanova.
- Cerebro del Dr. Strangelove.
- Pensamiento de Antonio...
                                                                    ANTONIO FERREIRA 2011

miércoles, 9 de noviembre de 2011

No estoy

No estoy



Primero es necesario
olvidar tu vida de caballo percherón:
me levanto del ordenador
y me refugio para escribir en la mesa de la cocina,
en compañía de tazas, vasos y algún cazo.
Mientras ellos secan bocabajo en el escurridor
huyo del papel por pequeños senderos
donde es posible vivir distraída,
como bien sabe esa fila de cacharros
que espera, en alegre desorden de tamaños,
el próximo proyecto de comida.


                       

Los Miro




Los miro


Una mujer mayor que ha comprado un sacapuntas.
El chico que madruga y viene en autobús.
Dos amigos del colegio que vuelven a sentarse juntos.
Una rusa que no habla español.
La chica que nunca ha dibujado.
El alto que no se quita el abrigo.
Francisco Javier, negro guineano.
El que es mayor que yo y nunca está conforme con su nota.
Esas personas son el grupo F, que hoy hace el examen.


                                 Beatriz Fernández

DESAYUNO-POEMA SOBRE EL QUE TRABAJAR

Desayuno
Echó café
en la taza.
Echó leche
en la taza de café.
Echó azúcar
en el café con leche.
Con la cucharilla
lo revolvió.
Bebió el café con leche.
Dejó la taza
sin hablarme.
Encendió un cigarrillo.
Hizo anillos
de humo.
Volcó la ceniza
en el cenicero
sin hablarme.
Sin mirarme
se puso de pie.
Se puso
el sombrero.
Se puso
el impermeable
porque llovía.
se marchó
bajo la lluvia.
Sin decir palabra.
Sin mirarme.
Entonces me cubrí
la cara con las manos.
Y lloré.

 
Jaques Prévert

viernes, 4 de noviembre de 2011

PENSAMIENTO CONTÍNUO


Palabra sobre palabra
Formando torreones gramaticales
Habla que te habla
El hombre gordo tras el pupitre

No sé qué hago en esta conferencia
Solo sé que la he seguido
Esperando poderla decir
Un gran número de cosas…

Ahora no recuerdo concretamente cuales
Porque siempre nos quedamos con ganas
De expresar ideas que a su vez reprimimos
Y es ahora cuando sé que no sabría que decir
Y cuando más ganas tengo de hablarla

Soy egoísta, no me interesa en absoluto
Lo que estoy escuchando, quiero que acabe

Después, no quiero encontrarme con amigos
Solo quiero dirigirme a ella ¡deseo que estemos solos!

Escucho al que habla
Estoy en una conferencia
Desearía estar sentado junto a ella
En un sofá… y no tras ella en una silla
Soportando el calor de amigos y desconocidos
Detesto esperar, detesto la educación y la cortesía
Siento vergüenza, tal vez lo que vaya a hacer no está bien
Ya he hecho más de una vez el ridículo… una vez más sería demasiado
¡Me gustaría veros en mi situación, vosotros  que os hacéis llamar “oyentes”!
¡Lo que no me dejáis hacer es mucho más importante que lo que os permito!

Cuando, por fin, aquello dio a su fin
Cuando la conferencia expiró
Cuando los oyentes aplaudieron
- Más desconocidos que amigos, por cierto -
Ella se levantó la primera de todos
Y, subiéndose al estrado, besó al hombre gordo
Y yo, me dediqué en voz alta lo siguiente: “¡Imbécil!”

4 – 11 – 11

SONETO DE LOS QUE SE EXTRAÑARON Y AHORA SON EXTRAÑOS



Estando el ser que se desea ausente
Todo parece que queda trazado
En un mapa de recuerdos presentes
Que a Penélope han mal desfigurado

Aquí todo pasa más lento que allí
Porque, para el que espera, todo está igual
En cambio, para quien se fue por ahí
Todo lo distinto le ha hecho olvidar 

El regreso, el reencuentro, el recuento
Los cuerpos que rompen su barnizado
mostrando colores vivos de muerto
De un todo que ahora son trozos rayados

¿Quién te ha visto y quién te ve? ¡El que me miró!
Ahora es ciego y, aunque no mudo, sordo
¿Fue el deseo, ese, quien primero expiró?
Tal vez huyó el aire del suspiro hondo

Dos cadáveres buscan su espíritu
Unas palabras, la identidad: “Yo” y “tú”

1 – 11 - 11

CON “CH” DE HORCHATA


En la noche oscura acechaba
Un chófer maltrecho
fuera de algo, que era
más que un coche, un cacharro
Llevaba allí desde antes de las ocho
Escuchando, echado hacia delante
Oculto tras un chopo
El sonido de corchos de champanes
Salir descorchados a troche y moche
Difícilmente de botellas de cuello estrecho
Allá no muy lejos, en un rancho chico.

Sopló una racha de aire
Acompañada de un chispeo
De agua, que luego cayó a chorros
Y, al poco, todo eran charcos.
El chófer acabó chapoteando
Olvidando sus chanchullos
Y pronto olvidó porqué estaba allí
Escuchando aquellos chismes
Que eran, casi, chascarrillos.

Debía informar lo que escuchaba
A través del teléfono pinchado
Pero la conexión era tan chusca
Que lo que eran ruidos de corchos
Parecían más bien sonido de chinchetas
Lo cual, no dejaba de resultar chocante
A pesar de que todo era una chapuza

Los invitados bailaban ahora una chacona
Torpemente, como si calzaran chanclas
Y las entrechocaran…
¡Tan empachados y achispados andaban
Del champán y de la chanza 
Y, después, se escuchó “El choclo”
“Chan-chan” hacía el tango de boliche
Con “chés” de un Gardel tronchante

El chófer que hacía de encapuchado
Echó a perder el chollo del chanchullo
Y, dándole igual, le dio por chochear
Y entrar en el rancho, con el enemigo gaucho
Tenía hambre, y aunque allí solo había trucha
y salsa sin chipirones, gritó tan pancho
Que quería, por capricho, chocolate con churros

Los allí presentes estuvieron con él charlando
Y les cayó bien, y también a él ellos
Y de nuevo entrechocaron las copas
Y chismorrearon, hasta el final de la noche.

17 – 10 - 11    

REMOTAMENTE CERCANO


Soy lo que fui por aquel pasado presente
Un tiempo donde pastar sobre recuerdos
Allí, incansable, miraba techos sosegadamente
Buscando, reflejado en ellos, la luz inexistente
De un patio que nunca tuve. Y, aunque descalzo
Siempre, nunca toqué la tierra, ni el limonero…
En aquella casa fría, toda hecha de pasillos
Anhelé el terreno soleado, siendo mis exigencias tales
Que hasta tibia, se me hacía, la atención de una madre

Perdido en aquella laberíntica guarida
elevada sobre un sexto piso
abría mis brazos, confiándome a la aventura
Esperando que, al final del camino,
se me abriera una nueva puerta
y era ajeno a todo lo que ocurría fuera
incluso saliendo de la propia casa.
Todo se traducía en la palabra “juego”

Es ahora, cuando aquellas paredes
Parecen, mostrándose sin miedo alguno
Grietas húmedas, blancas casi grises
Cuando mejor las veo, dentro de un cuerpo
De más de siete y menos de veintisiete
¡Inexistentes, tapiadas por otras ya verdes!
La frescura dio paso, tan de repente
A una memoria oscurecida por negro humo
Que parece que el techo cede al peso del cielo
Y llega la noche, y ahora la veo más blanca que nunca
Como la nieve pura, no mancillada por mi cuerpo

Allí quedó mi infancia
Allí nunca llegará mi ser adulto
Solo puedo pensar en ello
Nunca tocarlo, nunca ya, puedo.
Pero los juguetes permanecen
Y me miran, desde arriba de un mueble
Desafiantes… en esta nueva casa
Y soy yo quien ahora tocarlos no quiere
Prefiero ver las cosas a distancia
Así fue, es, y será siempre.

                                                                                        15 – 10 - 11

Otoño

Llega el otoño y las hojas caen
mudando su verdoso por un pardo color.
Alfombran el suelo acogiendo mis pies
bajo el frío imparable que anuncia el aire.

Y los árboles desde sus copas menguantes
susurran un canto de adiós
que fluye entre las ramas misterioso y sutil,
y yo puedo descifrarte:

"¡Adiós, verano! ¡Bienvenido, invierno!
Nos quitas los días largos y nos traes los hielos;
acercando nuestros cuerpos nos calentaremos.

¡Es tiempo de dormir y silenciarse!
Diciembre, enero y febrero
también son un don de nuestra Madre".


   Sonia

La casa de mis sueños

Ojalá pudiera volver a caminar
por los pasillos de esa casa,
ese trazado laberíntico e inagotable
donde siempre brillaba el sol.

Dar un paso allí era confiar
en lo infalible del siguiente peldaño,
la verdad de los dragones y la magia,
los caballeros de la Bondad y el Amor...

Mi casa, en realidad, era una enorme librería
en cuyos pastos de hojarasca y letras me perdía,
corriendo con mis amigos, pintándolos de colores;
jugando a ser valientes y fuertes, como los mayores.

¡Incansable era mi fe en los caballeros
y las doncellas por los días venideros!

Hasta que llegó el huracán
que batió las puertas,
rompió la columna madre
y los muros derrumbó;

ahora paseo por las ruinas
que están cubiertas de polvo y tierra,
en este mañana de luz tibia,
frío y días sin color;

y busco algún guijarro roto
con las manos heridas,
algún recuerdo de ese mundo
dondo no había amargor.


   Sonia

jueves, 3 de noviembre de 2011

Insomnio. Figuras Retoricas

En un temprano anochecer,
un silencio atronador
devela mi sueño.

Una habitación
llena de vacios
y de punzantes rincones
me maltrata,
humedece mi sudor.

Y cuando el sueño despierta,
ella me despierta a mí.

Somnoliento insomnio,
mapa de perdición,
ya dormirás en el ataúd,
me dice.

Pesadilla sobre mi propia muerte. Terceto

Oigo a mi espalda la huella del cazador
"Desnúdate" me dice con su dedo
donde te llevo pasaras calor.

Siento en la piel el aliento del miedo,
mientras mis pies se hunden en la arena
y los cuervos me observan desde el cielo

lagrimas en mis ojos no le dan pena.
"No me conviertas en polvo" suplico,
busco una mirada en su calavera

y cuando la espada sacia su apetito
atravesándome la vida  entera
por fin escapo de aquel mundo onírico
donde aún me quedan muchas primaveras.

Estetica y Estatica

Estética y Estática


Es domingo y verano.

En el vestíbulo del Museo Whitney,
sentado, hambriento,
miro las piernas de una rubia en shorts
y, en su vitrina, el circo que hizo Calder.

Vuelvo la cabeza
de uno
a otra.

No sé qué elegir.

Hace dos meses que no veo a mi novia
y años una obra que me gustara más.

La mayoría de las americanas
creen firmemente
que las piernas sirven para andar.
Que son huesos y músculos,
vasos sanguíneos, reebok o niké
(victoria, en griego, Niké de Samotracia).
También la mayoría de los adultos,
si lo son,
utilizan los corchos para tapar botellas,
alambre para las composturas
y tela para cuanto
tiene que tapar el ser humano.

La rubia y Calder no.

Ella camina hacia el mostrador
Con la indolencia radiante
de un antílope
al sol de la sabana.

Calder armó el Circo de Kolynos
(el Menor Espectáculo del Mundo)
Para que equilibristas y payasos,
Perros y tragasables
Hicieran una gira por su imaginación

Junto a la vitrina
toma notas.
Lucen irresistibles y contiguas,
tan distintas las dos

Nada me gustaría más
que presentarle mis piernas a las suyas
aunque dudo
que mi inglés
fuera convincente.

Además,
no es mas que un anuncio
del cuerpo de baile de la especie,
que recluta parejas
para que siga la música,
siga y siga la música
y no acabe.

En cambio viendo el Circo
no quiero conocer al empresario,
ni comprar el perrito,
ni llevarme a la cama a la vedette
-del tamaño de un hámster-.

Miro cómo lo inútil
se ha vuelto imprescindible.
Lo sé sin entenderlo,
como una herida que escucharan mis manos
o una frase
que leyera al beber.

Al sentarse,
la rubia pone todo en su sitio:
a mí, perentorio, idéntico a millones,
asombrado
como la primera vez que vi unas piernas.
Y aprecié que el deseo es cartilaginoso
y une el cuerpo al amor,
y maldije mi suerte.

El arte desenrosca estas rutinas
que definitivamente nos definen.

Así, el poema.
Que se escribe liberando al deseo de su noria.
Dejando que nos lleve,
ciego todavía,
a lo que no conoce, ni nadie más, ni yo.

Y allí,
como ahora a mí,
nos deja solos.

Jose Maria Parreño